- La Santa Sede denuncia la permisividad con los gays
- El Vaticano abordará "los peligros" de reconocer la homosexualidad
- El Plural, 2006-02-22
“La cuestión homosexual: psicología, derecho y la verdad del amor” es el título del ciclo de conferencias auspiciadas por el Instituto Juan Pablo II de estudios para la familia. El programa del seminario, que se extenderá hasta el viernes, establece que tratarán de “profundizar en los riesgos que comporta la negación de la diferencia sexual a la luz de la verdad del amor entre el hombre y la mujer”.
Además, el congreso que patrocina la Santa Sede se lamenta de que la homosexualidad encuentre cada vez una mejor acogida en el mundo y dice que “nuestra sociedad intenta hacer todas las posiciones equivalentes e incluso considera la homosexualidad algo normal y quien sostenga lo contrario pierde su derecho a expresarse al ser tachado de intolerante”.
Temas a debate
En el simposio se debatirán diferentes temas relacionados con la homosexualidad. Así, se rechazará que “en nombre de una abstracta igualdad se intente considerar a la homosexualidad como un hecho normal”.
En la misma línea, los asistentes al congreso trataránsobre “situaciones más inquietantes” como las que se viven en “los países que concedieron o tienen intención de conceder un reconocimiento legal a las uniones homosexuales e incluir la posibilidad de la adopción”.
Representante de la homofobia
Entre los asistentes a las conferencias se encuentra el jesuíta francés, Tony Anatrella. El religioso ha realizado numerosos estudios sobre el tema del congreso en los que ha llegado a afirmar que “la homosexualidad sigue siendo un problema psíquico en la organización de la vida sexual, que concierne al indviduo. Querer trivializar esta orientación sexual y darle un estatuto social equivale a confundirlo con la identidad sexual”.
Anatrella opina que “la sociedad no tiene que reconocer la homosexualidad, sólo las personas están sujetas a derechos y deberes; y esto no es el caso de una tendencia sexual. Militantes homosexuales hacen de su tendencia sexual un objeto de derecho para vivir esa doble realidad que sólo pueden compartir un hombre y una mujer”.
Condena al sexo
Otro de los invitados al congreso es el profesor de teología moral del Instituto Juan Pablo II de Roma, José Noriega. El experto en teología llegó a afirmar hace una semana en Barcelona que “cuando la fecundidad se pierde en el prisma de la relación, queda solamente el sexo como un objeto y la felicidad es una mentira”.
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